domingo, 27 de marzo de 2011

El amor es una escalera hecha de corazones rotos. Mirar hacia abajo es no poder escalar más. Pero, ¿Qué hace que en cada nuevo peldaño busquemos revivir un corazón desangrado? ¿Que nos hace llorar, nos ata, nos paraliza?... El amor. 


El destino tiene una forma curiosa de envolverte y de asomarse por sorpresa. Un hombre ve las cosas de forma diferente según el momento de su vida.


Comienza el día con una sonrisa, veras lo divertido que es ir desentonando con el resto de la humanidad.


Cada uno de nosotros está en la tierra para descubrir su propio camino, y jamás seremos felices si seguimos el de otro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario