jueves, 30 de diciembre de 2010

Hacía tanto tiempo que no sentía calor, que ya había olvidado lo que suponía ese escalofrío anterior a toda catarsis. Hacía tanto tiempo desde la última vez que se pararon todos los relojes, que a penas sabía ya como diferenciar las horas de los segundos cuando no estabas al lado. Hacía tanto tiempo que no sufría ese dolor, que realmente construí mi pequeñomuro de contención a base de lágrimas. Hacía tanto tiempo que no tenía la felicidad al alcance de tu boca, que olvidé que vivir en silencio es no poder tocar tus te quieros. Hacía tanto tiempo que no doblaba la esquina, como la página del libro de la vida que se quiere localizar fácilmente, que olvidé que esta sensación de ausencia solo se cura con perífrasis en presente, sobre verbos conjugados en pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario