La persona que mas debería cuidarte, quererte... es la persona que mas te decepciona, que mas te lastima. Una vez me dijeron que el amor es como la vida, nace, vive y muere. No hay vuelta que darle. Todo en esta tierra está diseñado para nacer vivir y morir, sentimientos, momentos, vivencias y hasta nosotros mismos. Nada esta a salvo. Cuando nacemos nos enseñan que el amor debe ser una situación recíproca, el 70% de las canciones son de amor. Yo creo que uno no comienza una relación sin saber absolutamente nada, yo creo que todos sabemos que después del amor viene el sufrimiento, pero por alguna razón lo único que queremos es ser amados, es amar. Es que esa situación recíproca de la que nos contaron se cumpla.
Cuando no hay amor, gritamos, lloramos y sufrimos por soledad, pero cuando lo hay pareciera que todo eso queda en un pasado lejano, en otro tiempo. Que todo lo que nos hacía mal ya no importa, en verdad, nada importa, luego, todo se termina y la soledad vuelve, lloramos y sufrimos hasta que lo superamos y vamos en busca de un nuevo amor que te haga olvidar todos los problemas, que te calme, que te haga sentir bien. Se genera una especie de vicio incontrolable, al que caemos ciegos sordos y mudos. Del que disfrutamos y del que de la misma forma se termina. Todo se termina, no sos vos, no soy yo, no es ni él ni ella. Es el amor.
Sí, el amor mata, pero si de todas formas nos vamos a morir ¿está mal arriesgarse a sufrir con tal de sentir el corazón vivo?
Sos mi aire.
- ¿Cómo se olvida? No recordando. ¿Cómo se recuerda? A partir de los sentidos. ¿Qué quiere decir esto? Una imagen, o un sonido, o un aroma digamos, te despiertan un recuerdo. ¿Lo que tenemos que hacer? Tenemos que anular los sentidos.
- Está totalmente loco. Aunque a mi me deje ciega, sorda y muda, yo igual me voy a seguir acordando de todo. Te voy a tomar un examen yo a vos: por ejemplo, pensá en un elefante rosa. Ahora olvidate del elefante. Ahora responde mi pregunta: ¿de qué te dije yo que te olvidaras? Ves, es imposible olvidarse de lo que uno sabe que ya se olvidó. La memoria no está en la cabeza. ¿Usted no se puede olvidar de un simple elefante rosa que le nombré y quiere que yo me olvide de toda una vida de recuerdos? Millones de recuerdos inolvidables son lo que nos hacen ser lo que somos. La memoria se podrá dormir, pero nunca se muere, está en el corazón. Las vivencias, las frustraciones, los sueños, todo revuelto y listo para salir en la primera de cambio. ¿Sabés que? Yo podré quedarme acá toda la eternidad, pero los recuerdos son míos.
Lo peor de todo, es que llegaste cuando estaba a punto de olvidar, despues de mucho tiempo, de mucho mal estares , de intentar reeorganizarme,
despues de tantas cosas, volviste. Cuando siempre fue, : Hola ; bien vos, Pelea, Chau!.
Era todo una maldita rutina .-
Me explique ? ;-
¿Dónde empieza y dónde acabará el destino que nos une y nos separará?
Quiero volver a verte para hoy poder hablar, buscar una sola
manera de no separarnos mas, no se donde encontrarte pero
te buscare. Cuando ya nadie te cuide te prometo que estaré.
Yo soy demasiado fácil porque sabes que voy a estar siempre, por eso no tenes miedo a perderme, pero cuando me pierdas, ahí vas a llorar.
& yo como pedazo de peludaa, voy a tratar de no estar! ,..
Pero cuando entro por asi decirlo en crisis ;
solo unico que atino hacer es escribir y escribir,.
vos te daras cuenta, xqe la mitad de las cosas te las mando a vos,
¿Cómo se puede amar y odiar a alguien al mismo tiempo? Así es mi amor: a temporal. Por momentos olvido el presente cuando él es un tipo despreciable y solo puedo recordar cómo era, cómo me trataba, cómo me quería. Mezclo personalidades, momentos, tiempos y así mi amor se vuelve atemporal: sin poder distinguir lo que fue y dejó de ser, de lo que nunca será.
-"Y así es como el león se enamoro de la oveja...
¡Que oveja tan estúpida!
¡Que león tan morboso y masoquista!"
Hace días que tengo un agujero en el pecho. Es la incertidumbre de saber, qué será de tu vida, cuántas habrán frecuentado tu existencia después de mí, a cuántas les dijiste te quiero, cuántas veces más temblaste con un beso. Es la angustia de reconocer, que pude haberte tenido si al menos no fuese tan determinante, igual queda clavada la duda. Es el orgullo resquebrajado de saber que estás de la mano con otra persona, cuando tendría que estar yo en su lugar. Es el recuerdo del último adiós, la vez que más nos reímos, los besos que nos dimos, las cosas que pasamos.
Es la bronca de extrañarte aún cuando no hayas sido tanto, aún cuando no deba.
Es el inconsciente, que me traiciona otra vez.
Cuantas veces uno trata de entender porque la vida es tan injusta cuando una cosa le sale mal o cuando lo que quería nunca llegó. Pero que pasa con todas esas personas que no tienen ni la mitad de lo que uno tiene, esas personas que no pueden compartir un momento alegre con nadie porque por distintos motivos están solos o simplemente no puedo abrirse al mundo. Hoy en día la vida y el mundo en sí es injusto para todos a su manera. Pretender un mundo perfecto es no saber que volar tan alto implica caer al instante. Cuesta mucho entender que lo que no está, no está y si no le ponemos fuerza, por más imposible que sea, nunca vamos a llegar a lograrlo. Nadie dijo que luchar fuera fácil, caer es fácil, dejarse estar es fácil, perder es fácil, pero desde cuando lo fácil dura? O desde cuando lo fácil tiene mejores frutos que lo que cuesta? Lo que cuesta, por algo cuesta, nadie se lleva cosas complejas de arriba. Hay que aprender que la vida no te pasa por al lado sin tocarte, sino que te demuestra minuto a minuto que tenes que vivirla, aunque te cuesten momentos, perdidas, llantos, tristezas, pero la vida también se vale de los momentos felices, de las alegrías y de lo que cada uno intenta conseguir. Hay que aprender que la vida hay que vivirla y no verla pasar
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