
Que se parece a la muerte.
Voy y me meto a la ducha para ver si el jabón
me lava la mala suerte.
Quiero olvidarme de todo.
Quiero cambiarme hasta el nombre.
Trato de pegarle un borron
A todo lo que en su tiempo me robo una sonrisa.
Quiero recuperar el ritmo,
y ya no acelerarme con estúpidas prisas.
No hay mal que dure cien años,
ni hay idiota que lo soporte.
Y es hora de que me de cuenta
Que no estoy sola.
Que hay alguien esperando por mi en cualquier sitio,
con cosas nuevas para ofrecer,
con mil locuras,
dispuestas todas a realizar lo irrealizable.
Que tengo mucha vida por delante.
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