jueves, 23 de septiembre de 2010


Un invierno frío y seco esta comenzando, las nubes cambian su forma, su color y su tamaño. Mi vida ya no es la misma, ya no soy aquella niña que jugaba con muñecas, mis pensamientos cambiaron y me di cuenta que no todo era tan lindo como me lo imaginaba .El brillo de mis ojos fue disminuyendo al paso de cada fracaso, y fui buscando sentimientos que me lo hicieran recuperar. Sigo buscando ese calido abrazo que me abrigue para no sentir que estoy sola, para que me de animos de seguir mi vida como se debe. No pido mucho, no quiero que me des tu vida, quiero un poquito de amor porque ya no me siento viva, no siento las mismas ganas de correr como ayer, mis lagrimas se ven extrañas, ya no se definen, y la razón por la que sigo se mantiene firme. Quiebro al pensar en el dolor que me acorrala cada segundo, y que me deja caer fuertemente, mis ojos lloran, mi corazón pide ayuda y me siento cada vez mas débil, quiero aprender a ser fuerte pero me cuesta más de lo que me imagino. Puedo parecer la persona mas dura y fría, pero soy más sensible de lo normal. Pienso en que triste es vivir sin intentar, pero es que el miedo que me persigue no me deja dar un paso adelante y vencerlo, me cuesta vivir con tanto miedo y caminar sin pedir ayuda, me cuesta llevar el peso de este dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario